EL CINE AMERICANO DE LOS AÑOS 40 - 50
Tras la IIGM, el pesimismo y la inseguridad ciudadana vivida en Estados Unidos se trasladó al cine, y empezó a darse un cine “psicológico”, que reflejaba la angustia y la neurosis colectiva de la Norteamérica de posguerra, desencanto de la guerra y cine negro. La repercusión más importante de esto fue el Cine negro . Este género parte de la novela negra (casi todo son adaptaciones), que ya había triunfado en los años 30. El nombre lo pusieron los críticos franceses: es negro por los aspectos visuales y por los temas. En lo visual, predominarán escenas nocturnas, tanto en exteriores como en interiores: aunque sea de día, las persianas están echadas, hay cortinas... La luz es parcial e insuficiente.
En cuanto a la temática, refleja el lado más oscuro del ser humano (crímenes, violencia). El protagonista masculino es cínico, solitario y sin ataduras aparentes: detective privado, ex-policía corrupto, ex-recluso, soldado de la IIGM desmovilizado... siempre al margen de la ley, ya que la frontera entre honestidad y perversidad es muy difusa. Y las mujeres suelen ser ambiciosas, malvadas y codiciosas, incluso inmorales, y cuando no lo son, llevan al hombre a la perdición (Gilda ). Son frecuentes los triángulos amorosos tormentosos.
Las grandes estrellas fueron Humphrey Bogart , que protagonizó la 1ª película de cine negro, El Halcón Maltés , ópera prima de John Huston (1941), y Lauren Bacall , que triunfó junto a Bogart en El sueño eterno (1946) de Haward Hawk. Este cine arrasó hasta los 50, y se cierra en el 58, con la última importante y gran película de cine negro, Sed de mal , de Orson Welles de 1958.
0 comentarios